Los hidrocarburos se constituyen en una de las principales actividades por
su  aporte  en  materia  de exportaciones, inversiones y principalmente por
los ingresos fiscales para el país. La Constitución Política del Estado esta-
blece a los hidrocarburos como un recurso estratégico y de interés público
para  el  desarrollo del país; por lo que, los recursos que ésta actividad ge-
nera  están  destinados  al  desarrollo  de una economía diversificada, pro-
ductiva  y  sostenible, todo esto con el objetivo de generar riqueza, reducir
la pobreza y mejorar la calidad de vida.

Los hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la for-
ma  en  la  que se presenten, son de propiedad inalienable del Estado, en
nombre  y  representación  del  pueblo boliviano. Yacimientos Petrolíferos
Fiscales Bolivianos (YPFB) se constituye en el brazo operativo del Estado
y es la única empresa facultada para realizar las actividades de la cadena
productiva de hidrocarburos y su comercialización.

La  energía  eléctrica  tiene  un rol vital en el desarrollo económico por su
grado  de vinculación en la industrialización, urbanización, crecimiento de
la  población  y aumento en los niveles y estándares de vida de las perso-
nas.

Dada  la importancia de este sector, la nueva Constitución determina que
es  facultad  privativa  del  Estado  el  desarrollo  de la cadena productiva
energética  en  la  etapas  de  generación, transmisión y distribución. Las
diferentes  formas  de energía y sus fuentes constituyen un recurso estra-
tégico;  su  acceso  se  constituye en un derecho fundamental y esencial
para el desarrollo integral y social del país.

Este  servicio básico permite al consumidor mejorar su utilidad y acceder
a servicios mejorados. En lo que se refiere a la educación, el acceso a la
electricidad  permite  mayor tiempo disponible para estudiar; en cuanto a
la  salud,  se  facilita  el almacenamiento de medicamentos, la prestación
de asistencia sanitaria mejorada, entre otros.

Desde la época colonial, la minería ha sido uno de los sectores que más
ha  impulsado el desarrollo de la economía boliviana. En Potosí, Oruro y
La  Paz  se  encuentran  las  mayores riquezas mineras. Gracias a estos
recursos,  Bolivia  es  el  7mo. productor mundial de estaño metálico y el
8vo.  de  plata;  otros  minerales  importantes  para la producción minera
son  cobre,  zinc y plomo. Además, el Salar de Uyuni contiene una reser-
va  importante de potasio y litio, así como actividades mineras de extrac-
ción  de  sal. Por otro lado, en las regiones orientales, principalmente en
los  departamentos de Santa Cruz y Beni, se encuentran yacimientos de
hierro y oro respectivamente.

La actividad minera constituye la segunda fuente de ingresos más impor-
tante de exportación luego de los hidrocarburos.

Uno  de  los  aspectos que ha contribuido al crecimiento del sector de
Transporte  ha  sido  y  continuará siendo el fuerte impulso de la inver-
sión pública en los grandes proyectos del sector.

Para  el  2019  en  el marco del Plan de Desarrollo Económico Social
(2016-2020), se continuará con la construcción de carreteras, dobles
vías,  puentes  y  túneles  y la conservación vial de carreteras a nivel
nacional  en  alianza  con  empresas  y microempresas, asimismo se
prevé  la  construcción de la carretera bioceánica central, misma que
unirá  los  departamentos  de  Santa Cruz,  Cochabamba,  La  Paz y
Oruro.

Se  continuará  con  la  construcción,  mejoramiento  y ampliación de
aeropuertos  a  nivel nacional y se iniciarán con las gestiones para la
construcción del HUB del Aeropuerto Internacional de Viru Viru.

En los últimos años el turismo ha experimentado un continuo crecimiento
y  una  profunda diversificación, hasta convertirse en uno de los sectores
con  mayor dinamismo dentro de la actividad económica. El turismo guar-
da una  estrecha  relación con el desarrollo y se inscriben en él un núme-
ro  creciente  de nuevos destinos. Esta dinámica ha convertido al turismo
en  un  motor clave del progreso socioeconómico por su aporte a la gene-
ración  de  divisas y contribución al crecimiento en sectores relacionados,
desde la construcción hasta la agricultura o las telecomunicaciones.

Hoy  en  día,  el  ingreso de la actividad turística por concepto de genera-
ción  de  divisas  iguala  o  incluso  supera  las exportaciones de algunos
productos  tradicionales o productos no tradicionales y representa al mis-
mo  tiempo  una de las principales fuentes de ingresos. Este crecimiento
va   de  la  mano  de  la  diversificación  y  de  la  competencia  entre  los
destinos.

Una  de  las políticas implementadas en el sector de telecomunicaciones
durante  la  gestión  2018,  fue  la portabilidad numérica cuyo objetivo es
que el cliente pueda cambiar de operador sin perder su número de línea
y de esta manera fomentar la competencia entre los diferentes operado-
res del país. Asimismo, se dio inicio a un importante salto tecnológico, a
través  de  la  implementación  de  señal  televisiva en formato digital en
alta definición.

Durante el 2019, se tiene previsto continuar con la implementación de la
TV  Digital  Abierta  en las ciudades intermedias, para así poder llegar a
un mayor porcentaje de población beneficiaria.

La  Industria  Manufacturera  engloba  todas las actividades relacionadas
con  la producción económica de bienes, a través dela transformación de
materias  primas  en  productos manufacturados, productos elaborados o
productos terminados para su distribución y consumo.

Con  la  implementación  del  Plan  Nacional  de Desarrollo en 2007 y del
Plan  Nacional  de  Desarrollo Económico y Social 2016-2020 en 2016, la
transformación  y  el  desarrollo  productivo del país responden al Modelo
Económico  Social  Comunitario  Productivo,  que involucra cuatro formas
de  organización  económica: comunitaria, estatal, privada y social coope-
rativa,  por  lo que el Estado, asumió un rol promotor y protagónico de las
funciones  económicas  en  la  producción,  la construcción de infraestruc-
tura  productiva  y  apoyo  a  la  producción,  comercio  interno,  externo y
financiamiento,  iniciando  así,  un proceso de transformación de la estruc-
tura de la matriz productiva.

El sector  agropecuario  comprende  actividades  económicas como la agri-
cultura,  producción  pecuaria  o  ganadería,  silvicultura, caza y pesca; así
como  actividades  relacionadas  con la transformación de recursos natura-
les  en  productos  primarios  (materia prima).  Se  constituye  en un sector
estratégico  en  la  economía  boliviana, al proporcionar productos básicos
para  la  alimentación, insumos intermedios para la industria y generar divi-
sas  para  el país a través de la exportación de sus productos y sus deriva-
dos;  por otra parte, este sector se considera como una de las actividades
económicas que; demanda y emplea mayor mano de obra en el área rural
del país.

En el marco del Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 – 2020, este
sector  es  considerado uno de los sectores primarios estratégicos para al-
canzar  un desarrollo productivo y su diversificación, teniendo como princi-
pal  objetivo  la  producción  de  alimentos  para  garantizar la seguridad y
soberanía alimentaria.

La  construcción es un pilar fundamental de la economía boliviana durante
los últimos años. La importancia del sector ha sido clave en el desempeño
del PIB y en la generación de empleo.

El sector produce bienes de capital y tiene importantes efectos de arrastre
sobre  otras  actividades  económicas, relacionadas o muy implicadas con
este  sector  como ser la industria, el comercio, el sistema financiero, ade-
más  de la generación de empleos y la cartera de créditos lo que muestra
claramente el rol protagónico del sector en el desarrollo nacional.

Asimismo,  constituye una herramienta de alto impacto en la reducción de
la  pobreza  y el logro de objetivos de desarrollo económico porque reper-
cute  en la provisión de bienes públicos (carreteras, puentes, aeropuertos,
infraestructura,  entre  otros)  que impactan directamente en la calidad de
vida y el vivir bien de las y los bolivianos.