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1. Introducción
La minería ha sido uno de los sectores que más ha
impulsado el desarrollo de la economía boliviana
desde tiempos coloniales. Según información del
Ministerio de Minería y Metalurgia (MMM) y del
Instituto Nacional de Estadística (INE), desde 1990
hasta 2015, la actividad minera ha contribuido en
promedio con el 5,12 % al Producto Interno Bruto
(PIB). El mayor aporte del sector al PIB fue en 2011
con 9.6% y el menor de 3,1% el año 2002. Desde
1990 a la fecha, el valor de las exportaciones
mineras ha representado en promedio el 32,1%
de las exportaciones totales.
En 2015, el sector minero estuvo influenciado por
la caída de los precios internacionales, el bajo
crecimiento de las economías desarrolladas y la
disminución de la demanda internacional. Dentro
de este contexto también se registraron niveles
de producción menores de los principales
minerales (zinc, oro, plata, antimonio y plomo), lo
que resultó en un decrecimiento del sector
minero de 1,4%. Por otra parte se observó un
incremento en la producción de estaño
principalmente por la producción proveniente de
la minería mediana.
Durante los últimos años, la participación estatal
en el sector se ha incrementado de forma
sustancial en el marco del “Plan Quinquenal de
Desarrollo Minero Metalúrgico”, el cual establece
un conjunto de políticas, programas y proyectos
con el objetivo de consolidar al sector minero
como un pilar de la economía nacional, con
desarrollo industrial diversificado desde la
prospección hasta la fundición o refinación de
minerales, complementado con procesos de
transformación, industrialización y
comercialización, generadores de empleo y
promotor del desarrollo sostenido de las
comunidades en zonas mineras. En este marco,
las políticas más importantes a partir del 2006
fueron la restructuración de la Corporación
Minera de Bolivia (COMIBOL) y la consolidación
de las empresas mineras estatales: Huanuni,
Vinto, Corocoro y Colquiri.
Además, se impulsaron diferentes políticas,
planes, programas y proyectos relacionados con
el desarrollo y diversificación del potencial minero
metalúrgico del país, con una mayor participación
directa del Estado en toda la cadena productiva
minera. Los cuales involucraron de manera
directa al MMM, COMIBOL, empresas mineras
estatales, Servicio Geológico Minero
(SERGEOMIN), Empleo en las Áreas Mineras de
Bolivia (EMPLEOMIN), AJAM, Fondo de
Financiamiento para la Minería (FOFIM) y Servicio
Nacional de Registro y Control de la
Comercialización (SENARECOM), instituciones
que dieron un gran impulso al desarrollo del
sector.
En base a este marco, el objetivo del presente
trabajo es describir la evolución del sector minero
y su desarrollo entre 1990 y 2015. Para este
efecto, el documento se divide en tres secciones.
La primera sección identifica el marco legal en el
cual se desenvuelven los actores mineros de
nuestro país. La sección dos, detalla la evolución
de los indicadores más importantes del desarrollo
en el sector (producción, precios, exportaciones,
inversiones, empleo, regalías y otros). Por último,
la tercera sección presenta las perspectivas del
sector a partir del 2015.
2. Marco legal vigente del sector
minero
La nueva Constitución Política del Estado
promulgada el 07/02/09, entre otras
disposiciones sobre el sector, establece lo
siguiente:
El Estado es responsable de la dirección de la
política minera y metalúrgica, así como del
fomento, promoción y control de la actividad
minera, y del control y fiscalización en toda la
cadena productiva minera y sobre las
actividades que desarrollen los titulares de
derechos mineros, contratos mineros o
derechos pre constituidos.